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Salsas saludables que tus hijos amarán

Cuando piensas en la alimentación de tus hijos, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? Probablemente sean platos favoritos que incluyen ingredientes sencillos y sabrosos. Pero, ¿qué pasa con las salsas? A menudo se pasan por alto, aunque pueden desempeñar un papel clave en cómo tus hijos perciben la comida. Puedes preguntarte: ¿Por qué debería considerar las salsas como una parte importante de la dieta infantil? La respuesta es simple: las salsas pueden ser una excelente manera de proporcionar a los niños los nutrientes necesarios y, al mismo tiempo, ofrecerles nuevas experiencias de sabor.

¿Por qué son importantes las salsas?

Las salsas no solo son un ingrediente sabroso que puede complementar un plato. Tienen otras ventajas, a menudo pasadas por alto. Principalmente, pueden servir como un medio para incorporar discretamente verduras en la dieta de tus hijos, que de otro modo podrían rechazar. Imagina que tu hijo se niega a comer brócoli. Sin embargo, si lo mezclas en una salsa suave y lo mezclas con su comida favorita, es probable que ni siquiera note que está consumiendo esta verdura saludable.

Otro motivo por el que las salsas son importantes es su capacidad para aumentar el apetito. Los niños que tienen problemas para comer pueden ser alentados a comer más con la ayuda de salsas. Además, las salsas permiten variedad y creatividad en la alimentación, lo que puede ayudar a prevenir la monotonía y el aburrimiento en la dieta.

Consejos básicos para preparar salsas para niños

Al preparar salsas para niños, es fundamental seguir algunas pautas para asegurarse de que las salsas sean no solo sabrosas, sino también saludables. La simplicidad es clave; los niños prefieren sabores simples, por lo que no es necesario usar muchos ingredientes. Basta con combinar unos pocos ingredientes básicos. Además, es importante limitar la cantidad de sal y azúcar. En su lugar, puedes aprovechar la dulzura natural de las verduras o frutas. Las salsas también son una excelente manera de incluir discretamente verduras y otros ingredientes saludables en la dieta de los niños, que de otro modo podrían rechazar. Un ejemplo es añadir zanahorias, espinacas o calabacines a una salsa de tomate. Por último, es importante cuidar la consistencia. Las salsas deben ser suaves y fáciles de consumir, ya que una textura grumosa puede desanimar a los niños. Si es necesario, puedes licuar la salsa hasta obtener una textura fina.

Recetas de salsas favoritas para niños

Ahora veamos algunas recetas sencillas y favoritas de salsas que tus hijos adorarán.

1. Salsa de tomate con zanahoria y calabacín

La salsa de tomate es un clásico que gusta tanto a niños como a adultos. Esta receta está enriquecida con zanahoria y calabacín, lo que asegura un aporte de vitaminas y minerales.

Ingredientes:

  • 1 lata de tomates pelados
  • 1 zanahoria, rallada
  • 1 calabacín pequeño, rallado
  • 1 cebolla, picada finamente
  • 1 diente de ajo, picado
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharadita de albahaca seca

Instrucciones:

  1. Calienta el aceite de oliva en una sartén y sofríe la cebolla con el ajo.
  2. Añade la zanahoria rallada y el calabacín y sofríe un rato.
  3. Añade los tomates pelados y mezcla bien.
  4. Cocina la salsa a fuego lento durante unos 15-20 minutos, hasta que las verduras estén tiernas.
  5. Finalmente, añade la albahaca seca, sal y pimienta.
  6. Si la salsa es demasiado gruesa, licúala hasta que esté suave.

Esta salsa se puede servir con pasta, arroz o como dip para palitos de verduras.

2. Salsa cremosa de queso con brócoli

Las salsas de queso son muy populares entre los niños, y si les añades brócoli, te aseguras de que también consuman algo verde y saludable.

Ingredientes:

  • 1 taza de queso rallado (cheddar, gouda o emmental)
  • 1 taza de leche
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 1 cucharada de harina
  • 1/2 taza de brócoli cocido, picado finamente
  • Una pizca de nuez moscada
  • Sal y pimienta al gusto

Instrucciones:

  1. Derrite la mantequilla en una cacerola y añade la harina. Remueve hasta que se forme una mezcla suave.
  2. Añade gradualmente la leche mientras remueves constantemente para evitar que se formen grumos.
  3. Cuando la salsa empiece a espesar, añade el queso rallado y remueve hasta que se derrita.
  4. Añade el brócoli picado, la nuez moscada, sal y pimienta.
  5. Cocina la salsa brevemente y luego licúala hasta que esté suave.

Esta salsa se puede servir con pasta, sobre patatas o como dip para palitos de verduras asadas.

3. Salsa de aguacate

El aguacate es rico en grasas saludables, importantes para el desarrollo cerebral de los niños. Esta salsa es rápida, sencilla y muy sabrosa.

Ingredientes:

  • 1 aguacate maduro
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharada de jugo de limón
  • 2 cucharadas de yogur griego
  • Sal y pimienta al gusto

Instrucciones:

  1. Saca la pulpa del aguacate y colócala en una licuadora.
  2. Añade el ajo, el jugo de limón y el yogur.
  3. Licúa todo hasta obtener una consistencia suave.
  4. Sazona con sal y pimienta.

La salsa de aguacate se puede servir como dip para verduras, untar en tostadas o añadir a la pasta.


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¿Cómo animar a los niños a probar nuevas salsas?

Uno de los mayores desafíos que enfrentan los padres es lograr que los niños prueben nuevos sabores. ¿Cómo hacerlo? El primer paso es involucrar a los niños en la preparación de la comida. Cuando los niños participan en la preparación, son mucho más propensos a probar algo nuevo. Puedes dejar que mezclen los ingredientes o que decoren el plato terminado. Otro truco es hacer de la comida una diversión. Prepara salsas de diferentes colores y deja que los niños elijan cuál quieren probar. Esto les mostrará que la comida puede ser no solo sabrosa, sino también divertida. Y finalmente, sé un ejemplo. Los niños a menudo imitan a sus padres, así que si te ven disfrutar de la salsa con gusto, probablemente querrán probarla también. De esta manera, puedes motivar a los niños a explorar nuevos sabores y platos.

Las salsas pueden ser una excelente manera de diversificar la dieta de tus hijos, sin necesidad de comprometer entre sabor y salud. Con la preparación adecuada, las salsas pueden convertirse en una parte no solo sabrosa, sino también nutritiva de su alimentación, proporcionándoles las vitaminas y minerales necesarios. Involucrando a los niños en el proceso de preparación y mostrando que la comida puede ser divertida y creativa, puedes fomentar su interés por descubrir nuevos alimentos. Además, cuando los niños ven que tú mismo disfrutas de la comida, estarán más motivados para probar nuevos sabores. Dedica tiempo a preparar salsas sencillas y saludables que tus hijos adorarán. De este modo, puedes asegurarte de que su dieta será variada, saludable y llena de sabores que apreciarán durante toda su vida.

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