Éter dimetílico

El éter dimetílico (DME), también conocido como metoximetano, es un compuesto orgánico de fórmula CH3OCH3. Es un gas incoloro, casi inodoro e inflamable que se presenta como sustancia gaseosa a temperaturas y presiones normales. Debido a sus propiedades físicas y químicas, el DME tiene una amplia gama de aplicaciones en la industria y la tecnología.

En particular, el éter dimetílico se utiliza como propulsor de aerosoles. Sus propiedades son muy similares a las del propano-butano, pero tiene la ventaja de no ser friable, por lo que se suele utilizar, por ejemplo, en aerosoles cosméticos como lacas, desodorantes y similares. También se utiliza en la producción de otros productos químicos, como el sulfato de dimetilo. El DME también puede utilizarse como medio refrigerante y como agente de soplado en la producción de poliestireno y poliuretano. El éter dimetílico también es un aditivo en las mezclas de propano y butano para cocinas y parrillas.

En los últimos años también se ha investigado intensamente la posibilidad de utilizar éter dimetílico como combustible respetuoso con el medio ambiente, concretamente como alternativa al gasóleo en motores diésel. El DME tiene la ventaja de su bajo contenido en azufre y su capacidad de combustión completa, lo que se traduce en una producción de gases de efecto invernadero significativamente menor. Tiene la ventaja añadida de que puede producirse a partir de diversas materias primas, incluida la biomasa, por lo que podría contribuir a reducir la dependencia de los combustibles fósiles. De hecho, los combustibles fósiles representan uno de los principales riesgos para nuestro medio ambiente, mientras que el dimetiléter podría representar una alternativa respetuosa con el medio ambiente.