Fosfato potásico

El fosfato potásico, también conocido como E340, es un compuesto químico utilizado como aditivo en la industria alimentaria. Estas sales se encuentran de forma natural en las plantas, pero se crean sintéticamente para la producción industrial, a menudo combinando potasio y ácido fosfórico. Los fosfatos potásicos tienen una amplia gama de aplicaciones en la industria alimentaria, actuando como reguladores de la acidez, potenciadores del sabor y conservantes. También es importante señalar que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera el E340 un aditivo seguro.

Entre los productos que suelen contener fosfato potásico se encuentran, por ejemplo, el queso, los productos lácteos, los helados, la bollería, las galletas, las bebidas instantáneas y las sopas, pero también los productos cárnicos. En la industria láctea, el E340 se utiliza como emulsionante para garantizar una mezcla homogénea de grasa y agua y evitar su separación. En las panaderías, el fosfato potásico se valora por su capacidad para mejorar la consistencia y la calidad de los productos horneados. Además de en la industria alimentaria, el fosfato potásico también se utiliza en medicina como suplemento mineral. Sin embargo, es muy importante respetar las dosis diarias recomendadas, ya que un consumo excesivo de fosfato puede provocar graves problemas de salud, como osteoporosis o daños renales. Los padres también deben tener cuidado al dar productos que contengan E340 a niños pequeños, que son especialmente sensibles a la ingesta excesiva de fosfatos.