Ozono

El ozono, también conocido por su nombre químico O3, es una forma especial de oxígeno. Mientras que el oxígeno normal (O2) que respiramos está formado por dos moléculas de oxígeno, el ozono está formado por tres moléculas de oxígeno. El ozono también actúa como un fuerte agente oxidante, por lo que también puede ser muy reactivo. En altas concentraciones puede ser incluso tóxico. Forma parte natural de nuestra atmósfera, donde protege a la Tierra de las radiaciones ultravioletas nocivas. Este escudo de ozono se encuentra en la estratosfera, entre 10 y 50 kilómetros por encima de la superficie terrestre.

El ozono se utiliza en una amplia gama de aplicaciones industriales y comerciales. Tiene varias propiedades útiles que lo hacen ideal para estas aplicaciones. Una de las aplicaciones más conocidas del ozono es la purificación del agua, donde el ozono elimina bacterias, virus y otros microorganismos que pueden causar enfermedades. Por ello, se utiliza a menudo en plantas depuradoras de agua y piscinas públicas. El ozono también se utiliza a menudo en la industria alimentaria, donde sirve como limpiador seguro y eficaz de equipos y utensilios. Además, el ozono se utiliza en medicina, donde se emplea, por ejemplo, para desinfectar heridas, limpiar dientes o tratar ciertos tipos de enfermedades de la piel. En los hogares, el ozono se utiliza en purificadores de aire para eliminar olores y alérgenos.