Silicatos
Otros nombres: silicatos, silicatos
Puntuación de daños: 2 (Derivados de sustancias naturales)
Los silicatos, también conocidos como silicatos o silicatos en inglés, son sustancias compuestas principalmente de silicio y oxígeno. Son el grupo de minerales más abundante en la naturaleza. Los silicatos, en forma de diversos minerales, constituyen la mayoría de las rocas de la superficie terrestre y, por tanto, se encuentran prácticamente en todas partes a nuestro alrededor. Químicamente, es la sal del ácido silícico.
Los silicatos se utilizan casi universalmente en muchas industrias. Son la base de la producción de vidrio, cerámica y diversos materiales de construcción. Forman parte de la arena dúctil que se utiliza en la industria de la fundición, pero también para la producción de materiales aislantes. También son útiles en la industria química, donde se utilizan para la producción de detergentes, pesticidas o como aditivos para piensos. Debido a sus propiedades, como la resistencia a las altas temperaturas, la estabilidad química y la incapacidad de reaccionar con muchas sustancias, los silicatos también se utilizan mucho en las industrias electrónica y de semiconductores.
Los silicatos también tienen un lugar en la industria cosmética. Se utilizan, por ejemplo, como relleno en productos cosméticos o como absorbentes de grasa y humedad. Las siliconas, derivadas de los silicatos, se encuentran, por ejemplo, en champús, acondicionadores, desodorantes, polvos y muchos otros productos. Sin embargo, pueden provocar irritaciones cutáneas o reacciones alérgicas, por lo que su uso es controvertido. No obstante, su uso versátil y su disponibilidad los convierten en uno de los compuestos químicos más importantes que encontramos en la vida cotidiana.