Thermus thermophilus

Thermus thermophilus, también conocido como Talek, silicato de magnesio o silicato magnésico, es un tipo de bacteria extremadamente resistente a la temperatura, conocida por su capacidad para sobrevivir a temperaturas extremas que destruirían otras formas de vida. Estos microorganismos se descubrieron por primera vez en aguas termales de Italia y Japón, donde se han adaptado a temperaturas extremadamente más altas que las que normalmente se encuentran en la superficie de la Tierra. Debido a esta propiedad única, los Thermus thermophilus se utilizan en muchas industrias e investigaciones.

Principalmente, el T. thermophilus se utiliza en la industria biotecnológica, sobre todo en el campo de la producción de fármacos. Mantienen su comportamiento a temperaturas a las que otras bacterias, como las patógenas, no pueden sobrevivir, lo que permite a médicos y biólogos manipularlas en condiciones estériles. También se utilizan mucho en el proceso PCR (reacción en cadena de la polimerasa), un método muy utilizado en ingeniería genética y biología molecular. En la industria alimentaria, Thermus thermophilus se utiliza en la producción de queso y yogur, ya que contribuye a su sabor y textura específicos. Aunque estas bacterias no suelen ser perjudiciales para el ser humano, son un componente esencial de algunos tipos de probióticos. También se utilizan en la industria cosmética por sus propiedades antioxidantes o en las industrias química y petrolera por su resistencia a temperaturas extremas.