Vitamina C (ácido ascórbico)
Otros nombres: Ácido ascórbico, L-ascórbico
Puntuación de daños: 2 (Derivados de sustancias naturales)
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico o L-ascórbico, es una vitamina vital y antioxidante que desempeña un papel clave en muchos procesos de nuestro organismo. Es una vitamina hidrosoluble, lo que significa que no se almacena en el organismo durante largos periodos de tiempo y debe ingerirse regularmente a través de la dieta. La vitamina C ayuda al organismo a protegerse de las infecciones, mantiene la salud de la piel, los vasos sanguíneos, el cabello y los huesos y es esencial para la absorción del hierro. Una carencia de esta vitamina puede provocar diversos problemas de salud, como inmunidad deficiente, cicatrización lenta de las heridas y sangrado de las encías.
La vitamina C se utiliza mucho en la industria alimentaria, no sólo por sus beneficios para la salud, sino también como conservante. Se puede encontrar en la producción de diversos alimentos y bebidas, por ejemplo, en zumos, bebidas, mermeladas, conservas, pero también en repostería o en la creación de dulces. La vitamina C también actúa como conservante natural, evitando que los alimentos se oxiden, estropeen y pierdan color. Además de en la industria alimentaria, la vitamina C también se utiliza en cosmética, donde su presencia tiene un efecto positivo sobre la piel, ya que la protege de los daños del sol, favorece la producción de colágeno y ayuda a mantener su aspecto saludable. Si ingerimos suficiente vitamina C, podemos estar seguros de que estamos ayudando a nuestro organismo a funcionar de forma óptima.