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¿Puede la kombucha durante la lactancia afectar la salud del bebé?

Kombucha durante la lactancia - ¿es segura o deberían las mamás evitarla?

La kombucha es una bebida fermentada que goza de gran popularidad debido a sus supuestos efectos beneficiosos sobre la digestión y el sistema inmunológico. Si eres una nueva mamá y te preguntas si la kombucha es adecuada durante la lactancia, es importante conocer su composición y el impacto potencial en tu cuerpo y en tu bebé. En este artículo, exploraremos todos los aspectos clave que deberías considerar.

¿Qué es la kombucha y por qué es tan popular?

La kombucha es una bebida elaborada mediante la fermentación de té endulzado con la ayuda de una colonia simbiótica de bacterias y levaduras (SCOBY). Durante la fermentación, el azúcar se descompone en ácidos orgánicos, enzimas, trazas de alcohol y dióxido de carbono, que le da a la bebida una ligera efervescencia.

¿Qué contiene la kombucha?

  • Probióticos – bacterias vivas que apoyan una flora intestinal saludable.
  • Ácidos orgánicos – como el ácido acético y el glucurónico, que pueden ayudar en la desintoxicación.
  • Antioxidantes – provenientes del té negro o verde, que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo.
  • Cafeína – su cantidad depende del tipo de utilizado.
  • Alcohol – producto natural de la fermentación, generalmente en baja cantidad (alrededor del 0.5%).

Por lo tanto, la kombucha es una bebida compleja que puede ser beneficiosa para algunas madres lactantes, mientras que para otras puede representar ciertos riesgos.

¿Es segura la kombucha durante la lactancia?

1. Contenido de alcohol en la kombucha y su influencia en la leche materna

Una de las razones más comunes por las que las madres lactantes temen beber kombucha es su contenido de alcohol. Este se produce durante la fermentación y, aunque es una cantidad muy pequeña, no es despreciable.

Un factor complejo es que la kombucha casera puede contener niveles más altos de alcohol que las variantes comerciales, que están estrictamente controladas. Si decides beber kombucha durante la lactancia, es recomendable elegir un producto verificado con bajo contenido de alcohol y comenzar con una pequeña cantidad.

La leche materna contiene la misma cantidad de alcohol que la sangre de la madre. Si una mujer consume más kombucha con mayor contenido de alcohol, una parte podría pasar a la leche materna, lo cual podría afectar al bebé.

2. Cafeína en la kombucha y su impacto en los bebés

La kombucha se elabora a partir de té negro o verde, lo que significa que también contiene cafeína. Su cantidad depende del tipo de té utilizado y la duración de la fermentación.

  • Té negro contiene más cafeína y puede tener un efecto estimulante.
  • Té verde tiene menos cafeína, lo cual es más favorable para las madres lactantes.
  • Tés de hierbas (como rooibos) no contienen cafeína y pueden ser una alternativa ideal.

En algunos bebés, la cafeína puede causar inquietud, irritabilidad y problemas para dormir. Si notas que tu bebé duerme peor o está más irritable después de consumir kombucha, podría ser mejor dejar de tomarla por un tiempo y observar los cambios.

3. Probióticos en la kombucha

Una de las principales razones por las que la gente bebe kombucha son sus efectos probióticos. Una flora intestinal saludable apoya una buena digestión, una inmunidad fuerte y el bienestar general. Las madres lactantes pueden tener problemas digestivos después del parto, como estreñimiento o hinchazón, y la kombucha podría ser un ayudante natural.

Por otro lado, los alimentos fermentados pueden ser problemáticos para algunas personas más sensibles. Si nunca antes has bebido kombucha, es mejor comenzar con una pequeña cantidad (por ejemplo, 100 ml al día) y observar cómo reaccionas tú y tu bebé.

¿Cómo consumir kombucha de manera segura durante la lactancia?

Si decides incluir kombucha en tu dieta durante la lactancia, se recomienda seguir algunas pautas:

  • Comienza con una pequeña cantidad – por ejemplo, 100-150 ml al día y observa las reacciones.
  • Compra productos de calidad y verificados – evita las versiones caseras, que pueden contener niveles más altos de alcohol.
  • Prefiere kombucha de té verde – ya que contiene menos cafeína que la de té negro.
  • Evita kombucha con sabores que contengan hierbas – algunas hierbas (como la salvia, menta) pueden afectar negativamente la producción de leche materna.
  • Presta atención a las reacciones del bebé – si notas cambios en su comportamiento o digestión, intenta dejar de tomar kombucha por unos días.

La kombucha puede ser una bebida beneficiosa durante la lactancia si se usa correctamente. Es importante elegir un producto de calidad con bajo contenido de alcohol, controlar la cantidad de cafeína y observar las reacciones tanto del cuerpo como del bebé. Cada mujer reacciona de manera diferente, y mientras que algunas pueden encontrar que la kombucha mejora su digestión e inmunidad, otras pueden experimentar efectos adversos.

Si no estás segura de si la kombucha es adecuada para ti durante la lactancia, se recomienda consultar con un médico o especialista en nutrición. Siempre es mejor ser cautelosa y comenzar con una dosis pequeña, que arriesgarse a inconvenientes para ti y tu bebé.

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