Consejos útiles para detener la tos infantil por la noche
Cómo detener la tos nocturna en niños
La tos nocturna es un problema común en los niños y puede causar un sueño inquieto tanto para ellos como para sus padres. La tos suele empeorar por la noche, lo que puede tener varias causas: el cambio de posición al dormir, el aire seco, o incluso el hecho de que durante la noche la respiración se ralentiza y la protección natural de las vías respiratorias disminuye. Entonces, ¿cómo detener eficazmente la tos nocturna en los niños? Veamos las posibles causas y las formas adecuadas de abordarlas.
Causas de la tos nocturna en niños
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Tos seca: La tos seca es típica durante un resfriado o una alergia, cuando la mucosa está irritada pero no se produce flema. Este tipo de tos puede ser especialmente molesto porque irrita las vías respiratorias y a menudo empeora al cambiar la posición del cuerpo al acostarse.
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Tos húmeda: Esta tos suele ir acompañada de la producción de flema y puede ser un signo de una infección, como bronquitis o resfriado. Por la noche, la flema se acumula en las vías respiratorias, lo que puede provocar tos cuando el cuerpo intenta deshacerse de ella.
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Tos alérgica: Los alérgenos como el polvo, el polen, los ácaros o el pelo de mascotas pueden desencadenar reacciones alérgicas que conducen a la tos. Si el niño es alérgico, es importante mantener limpio el entorno en el que duerme y, si es posible, eliminar los alérgenos potenciales.
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Reflujo: En algunos niños, la causa de la tos nocturna puede ser el reflujo gastroesofágico, cuando el ácido del estómago regresa al esófago y lo irrita. Esta situación suele ir acompañada de una sensación de ardor y tos nocturna frecuente.
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Asma: Los niños con asma a menudo tosen más por la noche porque sus vías respiratorias pueden ser más sensibles a los cambios de temperatura y humedad del aire.
Cómo detener la tos nocturna en niños – métodos comprobados
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Humedecer el aire: La habitación donde duerme el niño debe tener aire suficientemente húmedo para evitar la sequedad de las mucosas, lo que puede irritar las vías respiratorias. Usar un humidificador ayuda a reducir la irritación, y por lo tanto, la tos. La humedad ideal debe estar entre el 40 y el 60%.
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Cambiar la posición al dormir: Intenta elevar el colchón o la almohada bajo la cabeza del niño. Una posición más alta puede ayudar a reducir la acumulación de flema en las vías respiratorias, lo que facilita la respiración. Dormir de lado o de espaldas con la cabeza ligeramente elevada contribuye a menos irritación de las vías respiratorias.
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Té caliente o miel antes de dormir: Las infusiones de hierbas, como la manzanilla o el tomillo, tienen efectos calmantes en las vías respiratorias. Dar té caliente con miel antes de dormir puede ayudar a aliviar la tos seca y calmar las mucosas irritadas. La miel tiene propiedades antibacterianas y crea una capa protectora en la mucosa, lo que puede ayudar a reducir la irritación.
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Inhalación de vapor: Inhalar vapor caliente antes de dormir puede ayudar a destapar las vías respiratorias y reducir la tos. Se pueden agregar unas gotas de aceites esenciales, como eucalipto o menta, al agua caliente, que tienen efectos calmantes y antiinflamatorios.
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Jarabes o pastillas de hierbas: Algunos jarabes naturales contienen extractos de hierbas como tila, salvia o malva, que pueden ayudar a aliviar la tos y calmar las vías respiratorias. Sin embargo, siempre es importante elegir productos adecuados para la edad del niño y, si es necesario, consultar con un médico.
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Prevención de la tos nocturna en niños
Para evitar problemas de tos, es importante centrarse en la prevención. Aquí hay algunos consejos para reducir el riesgo de tos:
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Ambiente saludable: La ventilación regular de la habitación y la eliminación del polvo y los alérgenos son factores fundamentales. El cuarto del niño debe estar limpio y sin una cantidad excesiva de juguetes de peluche o alfombras que puedan acumular polvo.
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Dieta equilibrada: Una dieta rica en vitaminas C y D, minerales y antioxidantes apoya la defensa del organismo. Las frutas como naranjas, mandarinas o fresas y verduras como el pimiento y el brócoli contienen altas cantidades de vitaminas que fortalecen el sistema inmunológico.
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Ejercicio regular: El ejercicio y el aire fresco tienen un efecto positivo en el sistema respiratorio. Estar al aire libre ayuda a los niños a respirar mejor y fortalece su sistema inmunológico.
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Suficiente sueño: Un sueño de calidad y suficiente es importante para la regeneración del organismo y el fortalecimiento de la inmunidad. Los niños deben tener tiempo suficiente para dormir según su grupo de edad.
Suplementos recomendados y remedios naturales para apoyar la salud de las vías respiratorias
En el caso de problemas prolongados con la tos, se pueden considerar suplementos naturales que pueden apoyar la salud de las vías respiratorias y la defensa natural del organismo. Se recomiendan productos que contengan equinácea, espino amarillo o vitamina C, que tienen un efecto positivo en el sistema inmunológico. También pueden ser beneficiosos jarabes de hierbas con extractos de salvia o tila. Los aceites esenciales, como la lavanda o el tomillo, se pueden usar en inhalaciones o en baños para apoyar una respiración saludable.