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Descubre cómo germinar frijol mungo lleno de nutrientes

Cómo germinar mungo

Las judías mungo germinadas son cada vez más populares hoy en día. No solo por sus valores nutricionales, sino también porque son fácilmente accesibles y su germinación es sorprendentemente sencilla. Para aquellos que buscan formas de incorporar más vitaminas y antioxidantes en su dieta, el mungo es una excelente opción. En este artículo, examinaremos en detalle qué son las judías mungo, cómo germinar mungo correctamente y qué beneficios nos aportan.

¿Qué es el mungo?

Las judías mungo son pequeñas vainas verdes originarias de India y el sudeste asiático, donde se conocen desde hace miles de años. Son parte de la medicina ayurvédica tradicional y de las cocinas orientales, donde se utilizan no solo por su sabor, sino también por sus propiedades curativas. Las judías mungo se pueden consumir cocidas, pero su valor nutricional aumenta drásticamente al germinarlas. Los brotes de judías mungo están llenos de vitamina C, ácido fólico, hierro, potasio y antioxidantes, lo que los convierte en un complemento nutritivo para diversos platos.

Cómo germinar mungo

El proceso de germinación de las judías mungo es simple y no requiere ningún equipo especial. Si sigues los siguientes pasos, podrás tener brotes frescos en pocos días.

  1. Preparación y remojo de las judías: Primero, selecciona judías mungo de calidad, preferiblemente de agricultura ecológica. Colócalas en un bol y cúbrelas con agua. Deja el mungo en remojo durante unas 8 horas, idealmente durante la noche. Esto hidrata las semillas, lo que activa el proceso de germinación.

  2. Lavado y preparación para germinar: Después del remojo, escurre el agua y enjuaga bien las judías. Este paso es importante porque elimina el exceso de almidón y cualquier impureza. Luego, colócalas en un recipiente adecuado para germinar, como un frasco de vidrio con una tapa transpirable o un recipiente especial para germinación que asegure una buena circulación de aire.

  3. Lavado durante la germinación: Cada día, idealmente dos veces al día, enjuaga las judías mungo con agua fría. Esto elimina el exceso de humedad y previene el desarrollo de moho. Después de enjuagar, escurre las judías o colócalas en una superficie inclinada para que el exceso de agua pueda escurrir.

  4. Germinación: En dos o tres días deberías ver los primeros brotes. Cuánto tiempo dejar germinar el mungo depende de tus preferencias. Normalmente se deja germinar de 3 a 5 días, cuando los brotes están crujientes y tienen la longitud ideal. Si prefieres brotes más largos, puedes dejarlos crecer más tiempo, pero es recomendable enjuagarlos cada día para que se mantengan frescos.

¿Por qué germinar judías mungo?

Germinar judías no solo añade crujiente, sino que también enriquece su valor nutricional. Cuando germinamos las judías mungo, se incrementa el contenido de vitaminas y antioxidantes, que ayudan a proteger nuestro cuerpo contra los radicales libres. Además, los brotes contienen enzimas que mejoran la digestión, ya que el proceso de germinación transforma los almidones complejos en azúcares más simples.

Las judías mungo germinadas también contienen una alta cantidad de ácido fólico, esencial para el desarrollo adecuado de las células y vital para las mujeres embarazadas. Gracias a su alto contenido de vitamina C, los brotes de judías mungo apoyan el sistema inmunológico y ayudan al cuerpo a combatir infecciones. El consumo regular de brotes también puede contribuir a mejorar el metabolismo y reducir el colesterol.

Formas de usar mungo germinado en la cocina

Las judías mungo germinadas son un ingrediente versátil que puedes usar en una variedad de platos. Gracias a su sabor suave y su textura crujiente, se integran fácilmente en la dieta diaria. Puedes añadir brotes frescos a ensaladas, sopas o usarlos como guarnición en platos principales. Son perfectos para platos asiáticos, donde se pueden combinar con salsa de soja, aceite de sésamo y jengibre para preparar deliciosas mezclas.

Para los amantes de los batidos, los brotes de mungo son un aditivo interesante, ya que aportan una dosis extra de vitaminas y minerales a las bebidas. También pueden ser parte de platos calientes, como mezclas de verduras al vapor o stir-fry asiático. En resumen, las judías mungo germinadas son una excelente manera de añadir nutrientes a tus comidas sin calorías innecesarias.

Las judías mungo germinadas son un ingrediente nutritivo y sabroso que puedes incorporar fácilmente a tu dieta. Con un proceso de germinación simple, puedes tener siempre en casa brotes frescos llenos de vitaminas, minerales y antioxidantes. Germinar mungo es fácil y sus beneficios para la salud son invaluables. Si buscas una forma de mejorar tu alimentación de manera natural, las judías mungo son la opción ideal. Ahora que sabes cómo germinar mungo, no dudes en probar este proceso por ti mismo. El resultado te sorprenderá gratamente, y tu cuerpo te lo agradecerá.

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