CPK BIO

El certificado checo de cosmética natural, conocido como CPK, es una garantía de que el producto cumple determinadas normas. Esto significa, entre otras cosas, que está prohibido el uso de sustancias nocivas e ingredientes sintéticos y que se debe velar por el respeto a la naturaleza. Además, la versión etiquetada como "ecológica" promete que al menos el 20% del contenido está compuesto por ingredientes procedentes de la agricultura ecológica.

CPK BIO es una versión más estricta del certificado CPK. Los requisitos básicos no difieren, pero para obtener el certificado "ecológico", el producto debe contener más de un 20% de ingredientes ecológicos. La certificación corre a cargo del organismo independiente KEZ - Control de la Agricultura Ecológica.

La clave para obtener el certificado es utilizar sólo ingredientes naturales, que deben cosecharse de forma sostenible. También es necesario que el producto contenga materias primas procedentes de la agricultura ecológica, cuya cantidad se indica en el envase. También es importante ser respetuoso con el medio ambiente y minimizar el impacto en la naturaleza.

El producto no debe contener compuestos sintéticos, sustancias nocivas, ingredientes modificados genéticamente, derivados del petróleo, fragancias sintéticas, conservantes químicos, colorantes artificiales, filtros UV químicos ni sustancias de origen animal obtenidas a costa de la vida de animales (a excepción de la lanolina, la miel y la leche). Además, los productos no deben probarse en animales.

Al igual que muchos organismos de certificación extranjeros, CPK no sólo se centra en la composición de los productos, sino también en el método de producción y el material de envasado. Se exige la aceptabilidad medioambiental y la reciclabilidad de los envases. Para más información, visite http://www.kez.cz/prirodni-a-bio-kosmetika.